Dulce paseo a clase

Al cambiar de rutina descubrí varios paseos por el corazón de Murcia para llegar a clase. Todos con un factor en común: las pastelerías y panaderías con grandes escaparates desde los cuales golosas y originales tartas me sacan la lengua y parecen gritar "cómeme".

Too cool to eat it.

Como de dulces va la cosa, descubrí hace un par de días el origen de la Tarta Victoria. Por lo visto fue una creación de los cocineros de la Reina Victoria, quienes preocupados por el estado de abatimiento en el que se sumó la soberana tras la muerte de su esposo, decidieron unir dos trozos de bizcocho con mermelada de fresa y servírselo junto a la tetera. Y surgió efecto.

Otra tarta de origen regio es la Tarta de manzana, de origen anglo-normana la puso de moda el soberano Ricardo II de Inglaterra.

Un accidente culinario fue el origen de la dulce Tarta Tatin, por lo visto, las hermanas que dan el nombre a este postre cocinaron las manzanas más de la cuenta e intentando arreglar el estropicio vertiendo masa encima y horneandola. Les salió bien.

Pisos y pisos y pisos

Llegando a nuestros días encontramos modas como los macarrons, de origen italiano fue Catalina de Medici quien los puso de moda en Francia.

¿Y que sobre esa masa compacta de azúcar llamada foundant? Pues fue un invento fruto de los altos precios del azúcar puro cuando los pasteleros empezaron a adulterar el azúcar con pedacitos de almendras.

No es lo que parece...

 Y mejor lo dejo ya, que se me está subiendo el azúcar y lo que empezó como un pequeño comentario a lo dulce que pueden llegar a ser las calles se ha ido de las manos.