viernes, 15 de abril de 2016

Cafés a la italiana

Volver de Italia sin haber probado su café es como volver de París sin una foto de la torre Eiffel, en mi tercer viaje a Italia (segundo como bebedora de café), descubrí un ambiente bien distinto al de la abarrotada Roma y sus cafés para llevar.
En Bergamo, en el Café del Tasso situado en pleno casco antiguo probé el llamado "Café Ginseng"

Precio: 2.20
Sabor: sorprendentemente dulce, delicado y suave.
¿Qué es? Café con estrato de Ginseg, una planta coreana
Corte de una Polenta e Osei
Más: si en vez de café, prefieres una copa, te la servirán junto a un picoteo o seudo tapas que bien te pueden servir de cena. (Unos 6€)

Café del Orzo:
Variedad descafeinada en Verona tras degustar el menú "del trabajo".



Capuccino:
Irse de Italia sin probar un capuccino no estaba en mis planes, pero como intolerante a la lactosa es un poco complicado disfrutar de este italiano placer. Pero por suerte, en Milán, en la plaza del Duomo encontre una cafetería con capuccinos de soja a 1.50€


Café Coretto:
No tuve ocasión de probarlo, pero es un café servido con licor. Al estilo del asiático. Se queda pendiente junto al café con un poco de helado.

Y un poco de dulce:

En Milán

En Bergamo
En Bergamo

En Brescia

En Verona
¿Con cuál te quedas?
Yo con la opción de Verona.

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