A principio de año leí dos noticias distintas pero relacionadas entre sí.
La primera, de las hojas salmón del periódico, hablaba de la bajada de cartas que se mandan de buzón a buzón .
La segunda, de las últimas páginas del semanal del mismo periódico, era una crónica de un día que la escritora se encontró a su cartero mirando con curiosidad el remite de unas postales que iba recibiendo de manera mensual casi un año. Las postales veían cada vez de un país más exótico y lejano.
Me picó la curiosidad y decidí probar el postcrossing.
¿Que es?
Es sencillo, es una red social social para intercambiar postales con gente de todo el mundo.
¿Como funciona?
Te registras (es gratis), de tan una clave que has de escribir modo remite y el programa te da una dirección postal.
Compras una postal, un sello y la mandas. En x días recibirás una de cualquier parte del mundo. Cuando la recibas has de meter el código- remite en la página y dejar que continue la cadena.
Y funciona.
Solo recibes postales si mandas.
En este tiempo, decidí mandar una al mes y estas son las que he recibido desde China, Rusia, Rusia o Taiwan.
En total, mis postales han viajado unos 28.000 km hasta mi buzón.
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| China |
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| Rusia |
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| Rusia |
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| Taiwan |
Y aquí acaba mi pequeño granito de arena para correos.
¿Y tú?
¿Sigues mandando cartas o postales?
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