Desayuna como un rey. Que tire la primera piedra quien no haya oído esto hasta la saciedad. Pero, ¿Qué desayuna un rey?
Supongo que café y tostadas como el resto de los mortales; o huevos revueltos y té. A saber, cuando conozca a uno, se lo pregunto.
Diciembre es el mes en el que me vuelvo perezosa y la cama me secuestra, así que si me cuesta salir del edredón, hacerlo para ir a correr se convierte en una batalla campal en la que vuelan las almohadas y las zapatillas.
Pero como el mejor motivo para despertarse es y siempre será “DESAYUNAR” lo que me anima saber que al fondo del pasillo, en la cocina, me espera un bol calentito de gachas de avena. Ideales para recargar pilas y salir a correr sin sentir un yunque en el estómago.
El año pasado descubrí las gachas con manzana, pero como tengo la terraza tomada por kilos y kilos de mandarinas, me he animado a inventar algo nuevo: Gachas con mandarina.
Necesitas:
Gachas de
avena. Sobre 50 gr.
Café con
leche.
Canela.
Mandarina.
Pasos.
- Servir la avena en un bol y cubrir con la leche o café con leche.
- Calentar un mito al microondas.
- Sacar y añadir la canela que se desee.
- Dejar reposar un mito. Puedes ir pelando la mandarina.
- Mezclar los gajos con la papilla y disfrutar.
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