Un recuerdo es una memoria que se hace de una cosa pasada, los recuerdos surgen por olores o sabores. ¿Quien no recuerda tardes de sol con el olor de crema sol o piensa en Marruecos al oler el curry?
Mi recuerdo más tierno asociado a la comida o al sabor de un alimento concreto me transporta a noches de verano en las que mis padres improvisaban cenas, tras pasar un día en el pueblo, con huevos y pan.
Pero no valían unos huevos cualquiera, eran huevos de Hinojal, recogidos esa misma mañana por mi hermana y yo misma. Huevos de gallinas camperas criadas en libertad en el corral y alimentadas con restos de pan, verdura o patatas cocidas.
Los huevos de pueblo se distinguen a simple vista, son desiguales, más hermanos que fotocopias. La yema es rojiza y en ocasiones salen doble.
Una manía un tanto peculiar que tengo es no hacer nunca tortilla con estos huevos, ni cocerlos. La mejor forma de degustarlos y viajar gastronómicamente al pasado es friéndolo o haciéndolo a la plancha y untando un cachito de pan en la yema rojiza.
Algunas recetas:
Huevo sobre berenjena.Zarangollo.
Una curiosidad:
Este tipo de comida, que nos transporta a la infancia es llamada en inglés "Comfort food" No se que término existe en castellano.¿Comida emocional? ¿Comida de la abuela?
No hay comentarios:
Publicar un comentario