Belleza ¿real? Ficción publicitaria

Me considero una persona bastante tolerante, pero hay a veces que me enciendo y lo siento, exploto. Eso me pasó hará dos semanas cuando encontré en Facebook un articulo de prensa rosa en el que se burlaban de la presentadora Cristina Pedroche; mi reacción en el momento fue la siguiente:

¿Qué les pasa?

Ven a una mujer delgada y la critican. Cogen a una sana y deportista y hacen los mismo.
¿Que les pasa? ¿No pueden olvidar ni por un momento el físico y centrarse en la sonrisa?
Critican sin piedad hacienda leña de árboles no caídos, ¿para qué? Para meternos en la cabeza que nunca seremos perfectas.
Pensemos en como sería todo si las revistas hablasen de la felicidad o del brillo de las miradas, en vez de criticar ferozmente cualquier aspecto de un cuerpo. Seria maravilloso. Pero ellos no harían negocio vendiendo dietas y cremas.
No somos animales que deban ser cebados o puestos a régimen.
Somos personas con sueños y vidas propias, con ilusiones. Con sentimientos. Ante críticas como esta, o te haces de piedra o caes al lado oscuro. Y la segunda opción es sinónimo de morir.

A esta parrafada le añado la siguiente meditación realizada con la mente fría:

Vale, entiendo(en su justa medida) que en una revista de cotilleos se critique el aspecto de alguien, pero pensando bien he llegado a la conclusión de que estamos sobre-bombardeados con cánones irreales. Hace un mes se retocó tanto una fotografía de Inma Cuesta que ella misma lo denunció en las redes sociales.

La ética del Photoshop

                        
El photosop, el retoque y los arreglos de fotografia son una realidad en las revistas y en la publidad. TODO. TODO lo que vemos está retocado. Pensemos.

Si en los anuncios de comida encontramos letra pequeña advirtiendo sobre "ficción publicitaria", ¿porqué no lo ponen tambien en las fotografias de moda?