De acuerdo, unas gafas pueden hacerte parecer mayor, más serio o responsable. Pero... ¿Merece la pena vivir con la preocupación de "que será de las gafas"? Como gafapasta o cuatro ojos desde la secundaria, he aquí los principales problemas de llevar gafas:
- Cuando te duchas no puedes diferenciar el champú del gel de la mascarilla o del anticaspa.
- El cine 3D mola mucho, pero es incompatible contigo.
- El peor momento de la cocina aparece cuando tienes que abrir el horno o levantar la tapa de la olla. Horror. El vapor te ciega.
- Nunca podrás llevar gafas de mercadillos veraniegos.
- La lluvia no es tan bonita cuando no puede ver.
- Llevar gafas no me hace parecer más lista. No me tomes por lista.
- Las modas cambian cada temporada, así que o eres rico o llevaras modelos desfasados toda la vida.
- Los niños pequeños son adorables hasta que alargan esas manitas llenas de porquería y ¡Plash! mancha al cristal.
- Llevar gafas supone viajar con la funda, las de repuesto y las de sol. Mucho chisme.
- Adiós a hacer deporte sin pensar ¿y si se me caen las gafas? Además... ¿Hay disfraces que admitan gafas? Ummmm pocos pocos.
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