Se nos echa encima la ola de consumismo desenfrenado que envuelve al mes de diciembre y a las navidades.
Si elegimos un libro por la tapa o un plato de comida por el olor, cuando nos dan un regalo lo primero que juzgamos es el envoltorio. No es lo mismo una caja de bombones en una bolsa de 5 céntimos del Mercadona que elaborar un envoltorio( packing en inglés) tan bonito que la persona llore al romperlo.
Para conseguir una presentación expectacular no hace falta ser un manitas, a veces basta con un manual de Internet o un papel original y el siempre socorrido lazo.
Algunas ideas para sorprender en Navidad o en el amigo invisible:
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¿Un reglo en caja? Adelante erizo. |
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Pon una corbata a la bolsa de papel para sorprender. | | |
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Solo apto para frikis. |
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¡Viva la fruta! |
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¿Con un pedazo de tela? |
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