Altos techos que alojaron a los más dispares huéspedes en su función de hostal.
Ventanales ante los que desayunaba la clase alta de Lerma en su época de palacio.
La historia se respira entre las paredes del Bar-Restaurante Galoria entre cuadros cuidadosamente elegidos y una carta de deliciosos bocados.
Esta antigua casona mantiene joyas de la estructura original que se integran a la perfección en el comedor de la planta alta, o en el bar cafetería de la planta baja. Por no hablar de la terraza en el patio que da la bienvenida con coloridas flores y elegantes mesas.
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